Los Llameleyes

El Llamafante no puede cerrar los ojos y siempre está feliz.
La razón de esta extraña condición es que hizo un trato con el “One-Eyed-Eggo Clock” cuando le ocurrió la primera cosa triste. Cambió su doloroso recuerdo por la felicidad eterna. Pero en un momento se pregunta por qué no puede cerrar los ojos y desea hacerlo, porque le gustaría recordar.
“Estoy despierto, cuando cierro los ojos”.
La razón de esta extraña condición es que hizo un trato con el “One-Eyed-Eggo Clock” cuando le ocurrió la primera cosa triste. Cambió su doloroso recuerdo por la felicidad eterna. Pero en un momento se pregunta por qué no puede cerrar los ojos y desea hacerlo, porque le gustaría recordar.
“Estoy despierto, cuando cierro los ojos”.